El arte está hecho para impactar, tiene que provocar una reacción en todo aquel que lo aprecie, y los artistas que realizaron estas esculturas a fe que lo lograron. Están dispersos por el mundo, pero que están unidos por el asombro que provocan en aquel que tiene la suerte de verlos.
Esta primera podemos disfrutarla en Molenbeek-Saint-Jean (francés) o Sint-Jans-Molenbeek (neerlandés) que es uno de los diecinueve municipios de la Región de Bruselas-Capital.